La pandemia global del coronavirus ha transformado nuestras vidas en cuestión de días, y es muy probable que se prolongue el estado de emergencia por semanas o tal vez meses debido a la facilidad de transmisión del virus que causa la enfermedad COVID-19. La comunidad Latina estará entre las más afectadas.
Los riesgos a la población debido a una nueva enfermedad altamente contagiosa como COVID-19 pueden incrementar por muchas razones. Estos incluyen factores climáticos y de temporada, la salud de la población, y la respuesta de las agencias de salud pública. Por ejemplo, la acción preventiva y rápida en países como Singapur, Hong Kong y Taiwán—desde por lo menos enero del corriente—contribuyó a reducir el contagio de la enfermedad.
Estos países aprendieron de las terribles epidemias que vivieron en años pasados que cobraron las vidas de miles de personas, y no esperaron a tener una crisis en sus manos para tomar acción.
La situación en Estados Unidos, como todos estamos viviendo, es muy distinta.
La negligente respuesta del gobierno de Trump al coronavirus ha empeorado una situación muy peligrosa
El gobierno de Trump mal manejó la crisis venidera desde el primer momento, ocultando datos científicos, excluyendo a expertos científicos de reuniones de alto nivel, y sentando las bases hace años para la situación actual con el desmantelamiento de las agencias científicas y de salud pública.
Al corriente, el Centers for Disease Control and Prevention (CDC, la agencia de salud pública nacional) no tiene la cantidad necesaria de kits de diagnóstico para coronavirus.
Escribe mi colega Anita Desikan: “La falta de kits de diagnóstico [de coronavirus] nos deja sin poder medir con exactitud cuán extenso es el contagio de COVID-19 en los Estados Unidos”.
No olvidemos que Trump subestimó el riesgo al que estamos expuestos ahora al decir que el coronavirus era una simple gripe, que las temperaturas de verano lo iban a liquidar, y en su bien conocido estilo xenófobo, remató declarándolo un “virus foráneo” (como si lo pudiera deportar con una orden ejecutiva).
Con toda la responsabilidad que carga el gobierno de Trump sobre la severidad de la pandemia en Estados Unidos, la falta de capacidad para atender una crisis como la que estamos viviendo no comenzó con su gobierno. El presupuesto del CDC se redujo en diez por ciento entre 2010 y 2019. En Estados Unidos los costos de los seguros son altos y una gran cantidad de personas no tienen seguro, lo cual contribuye a limitar el acceso a servicios de salud. La red de protección social en materia de salud pública fue víctima de casi 40 años (desde 1981 durante el gobierno de Ronald Reagan) del desmantelamiento de programas de ayuda federal para beneficiar a los pobres, concentrados en zonas urbanas.
Los latinos y otras poblaciones vulnerables en los Estados Unidos se verán más afectados económicamente
Entre las comunidades más afectadas estará la nuestra. Es muy probable que usted no pueda ir a trabajar debido a que su lugar de trabajo se encuentre cerrado por la pandemia. Y es probable también que usted deje de recibir paga si no puede ir a trabajar por estar enfermo o en cuarentena o porque su lugar de trabajo esté cerrado temporeramente.
Para muchos Latinos en los Estados Unidos que son trabajadores por hora, como por ejemplo cajeros de tienda, niñeras, los que recogen basura, trabajadores del campo, los que trabajan en jardinería, construcción, y limpieza esta situación afectará sus bolsillos, limitando la cantidad de dinero disponible para comprar alimentos y cumplir con otras obligaciones, y dependerá de las prestaciones que ofrece cada empresa a sus empleados. Otros en ocupaciones de seguridad y salud pública, como bomberos, policías, enfermeros, y paramédicos, quienes están en contacto frecuente con el público, están más expuestos al coronavirus.
Las personas de la tercera edad tienen tasas de mortandad por COVID-19 más altas que otras poblaciones. Los inmigrantes que no tienen acceso a servicios de salud se verán más afectados, al igual que las personas con discapacidades físicas o mentales, y las personas sin hogar. Las poblaciones rurales y/o indígenas quienes ya tienen acceso limitado a servicios e instituciones de salud tendrán más dificultades en afrentar la enfermedad.
Por último, la discriminación racial hacia los asiáticos y asiáticos americanos ha resurgido recientemente usando como excusa el que el brote original del virus haya empezado en China. Se han registrado ataques en contra de individuos sólo por su apariencia asiática. Independientemente del lugar donde se dio el primer brote, el virus no es un virus exclusivamente asiático, ni tienen los asiáticos la culpa de esto. El coronavirus es un problema de todos y de alcance global. Nosotros los latinos conocemos de primera mano lo que se siente ser el chivo expiatorio de los problemas y retos que enfrenta la gente en muchos países, así que no debemos participar de este tipo de discriminación.
Existen recursos para lidiar con los impactos económicos de esta crisis
Auque nos sintamos aislados en estos días inciertos, existen recursos para orientarnos en este momento difícil. Por ejemplo, consulte 211.org, un directorio de servicios gratuitos en su área.
Siga las indicaciones de la Asociación Americana de Salud Pública aquí.
Muchos distritos escolares están ofreciendo comidas a los estudiantes del sistema público – consulte con su escuela o distrito escolar para saber dónde y a que hora estarán repartiendo comidas a los estudiantes.
Si tiene a sus niños pequeños en casa (como mi esposa y yo), los puede entretener y mantener su aprendizaje con recursos en línea. Por ejemplo:
- El escritor infantil Mo Willems ha invitado a los niños a dibujar.
- Brainpop tiene buenos vídeos para niños en base a ciencia sobre el coronavirus.
- Aquí hay gran variedad de recursos también.
- El músico infantil Señor Ashby tiene una competencia para escoger los mejores artistas musicales hispanos.
- 123 Andrés, ganador de un Grammy Latino, está ofreciendo shows virtuales para mantener activos a los chiquillos (confieso que es nuestro favorito).
A #FrenarLaCurva de contagio mediante el distanciamiento social
Debido a lo peligroso del COVID-19 (la enfermedad que transmite el coronavirus), evitar el contagio es la acción más urgente que debemos tomar. ¿Cómo podemos evitar el contagio del coronavirus? Los expertos en salud pública urgen el distanciamiento social para evitar contagiar a otros o ser contagiado.
El distanciamiento social consiste en, por ejemplo:
- Mantener distancia mínima de seis pies (más o menos dos metros) entre cada persona;
- Pedir servicio de entrega de comestibles, productos básicos o restaurantes tanto como sea posible;
- Usar cajeros automáticos afuera del banco o servicios bancarios en línea;
- Evitar lugares públicos o reuniones con grupos grandes.
Si su lugar de trabajo permanece abierto y usted se encuentra trabajando, debe
- Cubrirse su boca al toser y estornudar;
- Llevar su comida y comer separado del resto;
- Lavarse las manos frecuentemente por al menos 20 segundos, y
- Limpiar con frecuencia sus superficies de trabajo, especialmente las que entran en contacto con sus manos y cabeza como teléfonos, auriculares y teclados.
- Y si se siente enfermo, se debe quedar en casa, y no regresar a trabajar por lo menos por dos días después de haber tenido fiebre.
La pandemia por el coronavirus pone de manifiesto las desigualdades que existen en nuestra cultura, así como la urgencia de crear una sociedad que ofrezca servicios básicos, en especial acceso a servicios de salud para todas y todos los que viven aquí. Debemos exigir soluciones y políticas públicas para crear un mundo más sostenible y equitativo.
Podemos #FrenarLaCurva de contagio por coronavirus si practicamos el aislamiento social