Es bien sabido que los residentes de muchas ciudades grandes y los que viven cerca de autopistas principales respiran aire contaminado. ¿Quién no ha visto un bus o camión botando humo negro en el medio del tráfico urbano o en una carretera, o no ha olido aire sucio al caminar por las calles de una ciudad?
Coches, camiones y autobuses emiten partículas finas que son lo suficientemente pequeñas como para penetrar profundamente en los pulmones e incluso en el torrente sanguíneo. Estas partículas pueden causar enfermedades cardiovasculares, ataques cardíacos, y el cáncer de pulmón, entre otras enfermedades. Se ha estimado que la contaminación del aire por partículas finas es responsable de la gran mayoría de las 3 a 4 millones de muertes anuales atribuídas a la contaminación del aire en todo el mundo.
Lo que mucha gente no sabe, o quizás sepa pero sin evidencia concreta, es que existe una gran disparidad en la exposición a la contaminación entre los grupos raciales y étnicos de muchos lugares de EE.UU.. Vivimos en una sociedade desigual donde la contaminación del aire es una de las desigualdades menos visibles, pero que impacta tremendamente la salud humana.
Ahora tenemos evidencia cuantitativa de esta triste realidad para California. La contaminación del aire por partículas finas en California es un problema particularmente grave, ya que este estado cuenta con siete de las diez ciudades más contaminadas del EE.UU.
Los latinos, afroamericanos y asiáticos en California respiran un aire más contaminado por vehículos que los californianos blancos
De acuerdo com un nuevo análisis de Union of Concerned Scientists (UCS), que utilizó un nuevo modelo desarrollado en la Universidad de Washington y datos de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, los californianos afroamericanos, latinos y asiáticos están expuestos a una contaminación de material particulado fino (PM2.5), que es 43, 39 y 21 por ciento, respectivamente, más alta que aquella a la que están expuestos los californianos blancos.
La investigación analizó las emisiones vehiculares de los tubos de escape y el reabastecimiento de combustible y estimó la exposición a la contaminación a nivel de zona censal. “Los residentes en las comunidades más afectadas han sabido por generaciones que había una cantidad desproporcionada de contaminación del aire en sus vecindarios”, dijo David Reichmuth, ingeniero sénior de UCS y autor del nuevo estudio. “Este modelo nos permite cuantificar la magnitud de la desigualdad en todo el estado. California ha logrado grandes avances en las últimas décadas para reducir la contaminación de los vehículos, pero estos datos muestran que los afroamericanos, latinos y asiáticos en California aún respiran mayores cantidades de contaminación”.
En promedio en todo el estado, la investigación encontró que la contaminación del aire es más baja donde el porcentaje de californianos blancos es más alto.
Hogares de bajos ingresos o que no poseen coche también son más afectados
Otro resultado del análisis demuestra que los hogares de más bajos ingresos (que ganan menos de $20.000 por año) en el estado viven donde la contaminación por PM2.5 es 10 por ciento más alta que el promedio estatal, mientras que los hogares con ingresos más altos (que ganan más de $200.000 por año) viven donde la contaminación por PM2.5 se ubica 13 por ciento por debajo del promedio estatal.
Los californianos que viven en hogares sin un vehículo personal también están expuestos a niveles más altos de contaminación vehicular que otros hogares—un 19 por ciento más de PM2.5 que el promedio estatal—debido a que estos hogares tienden a estar en áreas urbanas rodeadas por tráfico vehicular.
“Las personas que a propósito o debido a circunstancias financieras no son dueños de un automóvil y no contribuyen directamente a la contaminación del aire proveniente de automóviles y camiones aún viven con más de ese tipo de contaminación. Los líderes locales y los defensores del aire limpio deben notar la ironía”, dijo Reichmuth.
Hay también una gran disparidad dentro del estado de California
La gran disparidad en la exposición a la contaminación entre los grupos raciales y étnicos fue similar a las disparidades encontradas entre las áreas geográficas y los niveles de ingresos en California. Los residentes de Los Ángeles están expuestos a un 60 por ciento más de contaminación vehicular que el promedio estatal y un 250 por ciento más que los residentes del área de la Bahía de San Francisco. Sin embargo, en ciertas zonas de la Bahía de San Francisco el aire es igual de sucio al promedio de contaminación de Los Ángeles.
La gran disparidad en la exposición a la contaminación entre los grupos raciales y étnicos fue similar a las disparidades encontradas entre las áreas geográficas y los niveles de ingresos en California. Los residentes de Los Ángeles están expuestos a un 60 por ciento más de contaminación vehicular que el promedio estatal y un 250 por ciento más que los residentes del área de la Bahía de San Francisco. Sin embargo, en ciertas zonas de la Bahía de San Francisco el aire es igual de sucio al promedio de contaminación de Los Ángeles.
Haga clic en el map para explorar el mapa interactivo.
¿Qué es el PM2.5 y por qué es un problema tan grave para la salud?
Parte de la contaminación de estas partículas finas proviene de fuentes tales como el polvo de carreteras y construcciones, y de incendios. Otra parte se forma directamente durante la combustión en plantas de energía, y durante la combustión de gasolina o diesel en vehículos.
Sin embargo, gran parte de PM2.5 se forma indirectamente a través de las reacciones de los gases contaminantes en la atmósfera. La mayoría de estes contaminantes, que incluyen amonio, óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre y compuestos orgánicos volátilese, son emitidos en los tubos de escape de los vehículos, aunque los compuestos orgánicos volátiles también provienen de la evaporación de la gasolina durante el reabastecimiento, de las fugas en los tanques y de las mangueras de combustible de los vehículos.
El PM2.5 proveniente del transporte por carreteras puede exacerbar las afecciones pulmonares y cardíacas, causar ataques de asma y provocar un aumento en las hospitalizaciones. La exposición crónica de niños a PM2.5 también se ha vinculado con el crecimiento lento de la función pulmonar, el desarrollo de asma y otras enfermedades.
La exposición a PM2.5 conduce a aproximadamente 3.100 muertes prematuras por año en California debido a enfermedades cardiovasculares, ataques cardíacos, el cáncer de pulmón y otras enfermedades. En comparación, en el año 2017, se reportaron 1.829 homicidios en el estado, o aproximadamente un 40 por ciento menos que las muertes estimadas debido a la contaminación por PM2.5 proveniente de automóviles y camiones. La cantidad de muertes relacionadas con la contaminación es sólo ligeramente inferior a las 3.600 muertes causadas por accidentes de tránsito que se reportan en todo el estado durante el 2016.
Teniendo en cuenta el aumento proyectado en la tasa de mortalidad, esta contaminación tiene un costo anual de $29 mil millones, según la estimación de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos sobre el costo de los riesgos para la vida humana.
¿Qué podemos hacer para reducir la contaminación y la desigualdad?
Existen muchas oportunidades para reducir esta importante fuente de emisiones asociadas no solamente a la contaminación del aire, pero al calentamiento global.
La electrificación de coches, buses y camiones podría reducir considerablemente las emisiones. Los vehículos con batería eléctrica y los vehículos de celdas de combustible, en particular, no producen emisiones de escape (sin embargo, hay cantidades menores de PM5 por el desgaste de los neumáticos y de los frenos) y evitan por completo la necesidad de reabastecimiento de gasolina y sus emisiones asociadas. California tiene estándares de contenido renovable tanto para el hidrógeno para el transporte como para la electricidad, estándares que limitarán las emisiones adicionales (Wisland 2018; Senado del Estado de California 2006).
Los vehículos convencionales más eficientes y que producen menos emisiones también son importantes para reducir la contaminación del aire. Los vehículos de gasolina con mayor economía de combustible necesitan menos reabastecimiento. Además, las tecnologías de ahorro de combustible, como los sistemas de arranque y parada que reducen las emisiones cuando los vehículos están encendidos pero inactivos, también pueden contribuir a reducir los gases emitidos por el tubo de escape.
Disminuir las millas conducidas, especialmente en áreas de mayor población, también es una estrategia potencial para reducir la contaminación del aire. Las decisiones sobre el uso del suelo son importantes para reducir la necesidad de conducir vehículos, y las políticas que fomentan el uso del transporte público, caminar o andar en bicicleta en lugar del uso privado de vehículos de pasajeros podrían reducir la generación de PM2.5
Si bien que los californianos pueden marcar la diferencia al elegir vehículos más limpios, gran parte de la contaminación proviene de fuentes que están fuera del control individual. El análisis de UCS señala que es clave expandir las políticas estatales y locales actuales dirigidas a reducir la contaminación vehicular en comunidades sobrecargadas para disminuir la grave desigualdad entre los grupos raciales y las personas de diversos niveles de ingresos en todo el estado.
Las acciones existentes ejemplifican los pasos que el estado ha tomado para reducir la contaminación del aire provocada por los vehículos:
- Normas para vehículos con emisiones bajas y vehículos de cero emisiones
- Proyecto de incentivos para vehículos limpios, que brinda mayores incentivos financieros para hogares de bajos ingresos e para adopción en comunidades marginadas.
- Programa de modernización de la flota, que acelera la descontinuación del uso de los vehículos más antiguos y que causan una mayor contaminación.
- Estrategias para Comunidades Sostenibles
- Plan de Acción para el Transporte Sostenible de Carga
Los formuladores de políticas también han tomado acciones específicas dirigidas a reducir las cargas en las comunidades más afectadas, por ejemplo, estableciendo requisitos para que el gobierno invierta un porcentaje mínimo de los ingresos generados por el programa limitación y comercio de las emisiones (‘cap-and-trade program’) en las comunidades más afectadas por la contaminación.
Este análisis de UCS proporciona evidencia de la necesidad y la importancia de estes tipos de programas, y puede ayudar a informar y configurar acciones futuras dirigidas a reducir la exposición a la contaminación, así como las desigualdades ambientales en California.
“Tenemos la ventaja en este estado de que ya contamos con reglas y políticas innovadoras que nos han convertido en líderes en la electrificación del transporte y la reducción de emisiones”, dijo Reichmuth. “Pero tenemos que hacer más para asegurarnos de que todos los californianos respiren aire puro. Con una crisis de vivienda sin cesar en este estado y un desarrollo más denso cerca de los corredores de alto tráfico, debemos priorizar los programas de vehículos limpios que beneficien a las comunidades más afectadas por la contaminación del aire”.