¡La Lucha No Se Acaba!: La lucha Continúa por una Transición Justa de la Planta de Carbón de Crawford en La Villita

December 13, 2017 | 10:43 am
Antonio López
Organizacion de Justicia Ambiental de La Villita

El 12 de agosto de 2017, nuestra organización, la Organización de Justicia Ambiental de La Villita (LVEJO por sus siglas en ingles, por sus siglas en inglés), celebró un encuentro en el parque La Villita en el vecindario de La Villita para celebrar el quinto aniversario del cierre de las plantas de carbón Crawford y Fisk en Chicago. Con miembros de la comunidad y líderes juveniles en asistencia, fue una oportunidad especial que tuvo LVEJO para recordar a muchos, todos los años de organización comunitaria y de formar coaliciones que tuvieron lugar, y para agradecer a viejos amigos y aliados del vecino vecindario de Pilsen quienes fueron esenciales en esta campaña. Con ritmos de cumbia comimos pastel, distribuimos literatura acerca de la Justicia Ambiental a los asistentes del parque(aprenda sobre los principios de justicia ambiental aquí), y disfrutamos viendo a nuestros niños romper una piñata y correr rápidamente por las golosinas que caían al suelo.

Líder juvenil de La Villita en el 5to aniversario del cierre de la planta de carbón Crawford (Crédito de la foto: Antonio López)

La conmemoración fue un momento agradable, pero también nos recordó que cinco años después La Villita sigue enfrentándose a serios desafíos de justicia ambiental, incluyendo una batalla difícil para reconstruir la planta de carbón de Crawford. De hecho, la comunidad es cada vez más vulnerable al aumento de las emisiones de diésel y muchos están preocupados por la gentrificación y el desplazamiento. A pesar de estas amenazas, los líderes de La Villita continúan luchando por una comunidad más sana y responsabilizar a los que tienen poder para que sigan principios de reconstrucción comunitaria equitativa. Como decimos en LVEJO, ¡la lucha no se acaba!

Una Transición Justa en la Planta de Crawford

Cinco años más tarde, la planta de carbón de Crawford sigue siendo un sitio poco acogedor en La Villita. A diferencia de muchas otras comunidades dependientes del carbón, La Villita no fue devastada económicamente por el cierre de la planta de carbón y la pérdida de puestos de trabajo. De hecho, Crawford contrató a muy pocos trabajadores de La Villita. Sin embargo, sabiendo que Crawford perjudicó la salud de la comunidad durante tanto tiempo y excluyó a la fuerza de trabajo local de empleos bien pagados, LVEJO está comprometida a ver llevar a cabo una transición justa en el lugar.

Una transición justa de la vieja planta de carbón significa para nosotros que los miembros de la comunidad estén profundamente involucrados en el proceso de reconstrucción y que el sitio eventualmente se convierta en un catalizador de mejor salud, acceso a trabajo y otras actividades económicas que beneficien a los residentes de largo tiempo. Situado en 72 acres de terreno creemos que hay una oportunidad significativa para transformar el sitio en un lugar que satisfaga múltiples necesidades identificadas por la comunidad, y sea una fuente de orgullo. Hemos escuchado claramente que nuestra comunidad quiere más espacios verdes, oportunidades de capacitación laboral, agricultura urbana y pequeñas empresas que sean culturalmente relevantes como Los Mangos. Puede parecer un sueño inalcanzable – y ciertamente hay muchos obstáculos – pero con un profundo apoyo de la comunidad realmente creemos que la transición justa de Crawford es posible.

Líderes juveniles de LVEJO continúan resaltando los daños a la salud comunitaria causados por Crawford (Crédito de la foto: LVEJO)

Desafíos para el Desarrollo

Entendemos que la reconstrucción de una vieja planta de carbón toma muchos años y no es fácil. Desafortunadamente, desde el cierre de Crawford, LVEJO ha tenido conocimiento de proyectos recientemente propuestos y planes de uso de terrenos que amenazan con quebrantar los avances en la calidad del aire por los que tanto luchamos.

Como La Villita tiene una ubicación centrada en Chicago y está muy cerca de las principales arterias de transporte, planificadores urbanos han designado a La Villita como un área para nuevos centros de transporte y de logística. Sin considerar el impacto en la salud de las emisiones de diésel en la comunidad alrededor, planificadores urbanos y concejales locales están rezonificando espacios industriales, aprobando proyectos de reurbanización y llevando a cabo planes de uso de terrenos que no toman en cuenta la incorporación de la justicia ambiental. En lugar de aprovechar las fortalezas y el sólido historial de ambientalismo en la comunidad, los responsables de tomar decisiones amenazan con hacer de La Villita una zona de sacrificio una vez más. Un ejemplo importante es el Proyecto de Expansión de Unilever.

Amenazas de Diésel/Unilever

La planta cercana de Unilever ha estado en el vecindario desde 1918, un testimonio del legado industrial heredado en el vecindario. En febrero de 2015, la planta de Unilever que produce la Mayonesa Hellman’s, anunció que aumentará la producción y generará 50 empleos locales adicionales en la fábrica. Pero estos trabajos tienen un costo. Hoy en día, las leyes de zonificación actuales permiten que una fábrica industrial tan grande como Unilever se expanda justo al lado de una escuela primaria de más de 1,000 niños e innumerables familias. Todos los días más de 100 camiones de diésel fluyen dentro y fuera de esta área. Basado en el estudio de tráfico de Unilever, habrá un aumento de hasta 500 camiones diésel que estarán fluyendo dentro y fuera del vecindario diariamente. Los camiones de motores diésel producen una gran cantidad de contaminantes de partículas finas que se han relacionado con el asma, las enfermedades respiratorias, y el daño general a los tejidos pulmonares. Los humos adicionales del diésel crearán peligros para la salud, aumentarán la incidencia de asma y de enfermedades relacionadas con el aire. Los niños son especialmente vulnerables. Debido a estas preocupaciones de salud, LVEJO ha lanzado una campaña de para educar a los miembros de la comunidad sobre los riesgos que el diésel plantea y hacer responsables tanto a las empresas como a quienes toman decisiones.

La Ley de Empleos en Energía del Futuro (Future Energy Jobs Act, o FEJA por us siglas en Inglés)

El fracaso de los planificadores de la ciudad y los funcionarios locales en aprovechar el cierre de la planta de Crawford para volver a desarrollar la comunidad de acuerdo con nuestras necesidades no ha detenido nuestros esfuerzos para organizar y defender una nueva economía libre de combustibles fósiles. LVEJO sigue luchando por la democracia energética y se opone vehementemente a las falsas soluciones al cambio climático.

LVEJO fue vital para la creación de una Ley de Empleos en Energía del Futuro (FEJA, por sus siglas en inglés) en Illinois que tuvo un amplio apoyo de coaliciones y de la comunidad. Críticamente, el liderazgo de LVEJO en la FEJA priorizó oportunidades de salud y justicia económica, incluyendo acceso a capacitación laboral y trabajos en energía limpia en las comunidades de bajos ingresos – una alta prioridad para todos los líderes comunitarios. FEJA incluye $33.25 millones en gastos anuales en programas de eficiencia energética para comunidades de bajos ingresos, el triple de niveles actuales de gasto en dichos programas en el estado de Illinois.

Esto sumado a millones de dólares comprometidos a aumentos en asistencia para cuentas de energía, ahorrarán dinero a las familias que luchan por pagar estas cuentas. LVEJO participó como arquitecto principal de políticas críticas en la legislación relacionadas con el servicio a comunidades de bajos ingresos, incluyendo la nueva Illinois Solar Para Todos (Illinois Solar for All), un programa de energía solar para comunidades de bajos ingresos con metas enfocadas en acceso para comunidades de justicia ambiental financiado con más de $400 millones.

El programa está emparejado con un canal de capacitación laboral que se centrará en el reclutamiento en estas mismas comunidades, con incentivos adicionales para contratar a 2.000 personas con antecedentes penales y egresados del sistema estatal de cuidado de crianza temporal.

Con la aprobación de la Ley de Empleos en Energía del Futuro, comunidades de bajos ingresos y comunidades racializadas y/o etnias minoritarias, como La Villita, tendrán oportunidades importantes de beneficiarse de los recursos comprometidos para construir una economía de energía limpia en el estado.

Kim Wasserman de LVEJO y Jerry Lucero de PERRO celebran el 5º aniversario del cierre de las plantas Fisk y Crawford en Pilsen y La Villita. Crawford está atrás de ellos. (Crédito de la foto: Antonio López)

¡No al Carbon! ¡Queremos Justicia Ambiental!

Además de asegurar que los programas de FEJA lleguen a comunidades de línea de frente y de bajos ingresos, la transición justa de la planta de carbón de Crawford es un objetivo principal de la Organización de Justicia Ambiental de La Villita. Creemos que el redesarrollo equitativo de la planta de Crawford puede destacarse como un modelo para otras comunidades de Justicia Ambiental que trabajan en iniciativas de transición justas.

De hecho, en todo el Medio Oeste de EE.UU. las comunidades de Justicia Ambiental están liderando la lucha para cerrar plantas de carbón, incineradores y otras fábricas contaminantes. La reconstrucción comunitario de la planta de Crawford no sólo beneficiará profundamente a La Villita, sino que también será un poderoso símbolo de justicia ambiental.