Puerto Rico atraviesa por el momento más crítico de su historia ante el embate de la grave crisis fiscal y climática que devastó a la Isla hace un año tras el paso del Huracán María. De cara a la reconstrucción del territorio no incorporado de Estados Unidos, los puertorriqueños dentro y fuera de la Isla exigen un lugar en la mesa donde se tomarán las decisiones que definirán el tipo de país en que les tocará vivir y al que ansiamos regresar. ¿Están los boricuas dispuestos a permitir que se repitan los errores del pasado que nos pusieron en el camino de la ruina fiscal y la vulnerabilidad climática? O, por el contrario, ¿exigirán los puertorriqueños el diseño de una infraestructura energética, de vivienda, de educación y económica que responda tanto a las necesidades presentes como a las que se vaticinan ya debido al cambio climático?
El desarrollo de la infraestructura energética, industrial, urbana y económica en la Isla desde la invasión de 1898 ha respondido más a las necesidades geopolíticas de los Estados Unidos que a las propias de Puerto Rico, y no se ha tomado en cuenta la geografía, la localización en el Caribe, ni las necesidades y aspiraciones de la población puertorriqueña. Puerto Rico fue insertado violentamente—“a la brava”—dentro del esquema constitucional y de desarrollo de los Estados Unidos, y no han tenido los boricuas una sola oportunidad a lo largo de 120 años de colonización de hacer oír su voz en el proceso de toma de decisiones y formulación de políticas públicas federales que afectan sus vidas y que determinan temas tan fundamentales como el costo de vida (por ejemplo el alza en el costo de bienes de consumo debido a la Ley Jones), y el desarrollo económico (por ejemplo el impuesto a manufactureras estadounidenses en la Isla). En la esfera local, la intervención política en el Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación mediante una votación de la Cámara tarde en la noche y a espaldas del pueblo, y la intentona de eliminar el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico ponen de manifiesto el pobre ejercicio de los derechos democráticos en Puerto Rico en materia de política pública científica.
Esto, combinado con una maquinaria partidista criolla más interesada en adelantar ideologías políticas que en mejorar las condiciones de vida de los puertorriqueños, finalmente nos ha pasado la factura: una red eléctrica en ruinas y susceptible a colapsar ante la menor presión; una fuga masiva de población a los Estados Unidos; cierres masivos de escuelas públicas. La sociedad civil boricua, mientras tanto, exige condiciones de vida decentes y una recuperación equitativa; el gobierno del Dr. Rosselló responde con gas pimienta tras ya haber criminalizado el derecho a protestar antes de María.
La comunidad científica boricua presenta la conferencia “Ciencia en Acción: Política Pública Puertorriqueña Apoyada por Evidencia”
Ante este cuadro, la comunidad científica en Puerto Rico y en la diáspora se moviliza para servir como puente entre el gobierno y la sociedad civil. Union of Concerned Scientists, en cumplimiento de su compromiso con la justicia ambiental y climática, y el apoyo a políticas públicas basadas en evidencia científica para el beneficio de todos, se ha unido al liderato de la División del Caribe de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS-CD) y Ciencia Puerto Rico (CienciaPR) para presentar la conferencia titulada Ciencia en Acción: Política Pública Puertorriqueña Apoyada por Evidencia, a celebrarse el sábado primero de septiembre del 2018 en el Centro Criollo de Ciencia y Tecnología (C3Tec) en Caguas, Puerto Rico. Además, se estará lanzando la Red de Acción de Política Científica de Puerto Rico (Puerto Rico-Science Policy Action Network o PR-SPAN), una red de científicos comprometidos a actuar como expertos en materias de ciencia y tecnología, y servir como enlaces en sus respectivos campos para asegurar la participación de la comunidad científica en la elaboración de políticas públicas relevantes para Puerto Rico.
UCS se enorgullece en apoyar el liderato de la Dra. Zulmarie Pérez Horta (AAAS), la Dra. Giovanna Guerrero Medina (CienciaPR), y el Dr. Juan Ramírez Lugo (AAAS-CD) en convocar la conferencia y el lanzamiento de PR-SPAN. Esperamos que el evento sirva para enlazar a la comunidad científica del Caribe y Puerto Rico en la gestión de política pública basada en la ciencia que tanto necesita la región y la Isla para una recuperación sostenible y equitativa a futuro.
El otro día un colega decía que a Puerto Rico no lo destruyó el Huracán María, sino que la crisis fiscal que arrastramos hace décadas ya había destruido la Isla. De esa manera me imaginé a María como una suerte de escoba climatológica que barrió los escombros de lo que la crisis fiscal destruyó. Ya que hemos visto que mucha de la infraestructura de Puerto Rico está en escombros, las y los científicos tenemos la obligación de movilizar nuestro conocimiento y poder colectivo para crear un futuro resiliente a crisis fiscales, energéticas, sociales, y climáticas. El país lo exige y los científicos han contestado el llamado.
El evento está abierto al público – regístrate aquí: Ciencia en Acción: Política Pública Puertorriqueña Apoyada por Evidencia