Las recientes olas de calor me han puesto a pensar en el mundo que se avecina si no tomamos acciones decisivas ahora mismo para hacer frente al cambio climático. Por eso celebro que la legislatura de Massachusetts haya aprobado una muy esperada ley sobre el clima y la energía, la cual acaba de ser firmada por el Gobernador Baker.
Estos son algunos motivos por los que la promulgación de la “Ley de Impulso de la Energía Limpia y la Energía Eólica Marina” (aquí) es más importante que nunca.
Qué hay de bueno en la ley y por qué
La ley contiene varios elementos importantes que son necesarios para avanzar hacia una economía energética limpia y equitativa, así como en la transición para dejar los combustibles fósiles. Dichos elementos incluyen:
- Electricidad limpia. La ley reconoce que el desarrollo de la fuerza laboral es fundamental para impulsar la naciente industria eólica marina del estado y otorga al Centro de Energía Limpia de Massachusetts (Massachusetts Clean Energy Center, o MassCEC por sus siglas en inglés) un papel central para fomentar la investigación y la innovación. También promueve una fuerza laboral equitativa e incluyente al dar más importancia a proyectos que apoyan acuerdos laborales con organizaciones sindicales, ofrecen oportunidades de empleo a trabajadores de bajos ingresos y de grupos minoritarios y brindan otros beneficios sociales y ambientales. Otro aspecto importante es que la ley elimina las barreras de acceso a la energía solar en los techos e instruye al Departamento de Recursos Energéticos que realice un estudio sobre el almacenamiento de energía que pudiera resultar en el suministro de hasta 4.800 gigavatios-hora (un aumento tremendo sobre el objetivo actual). Todos estos elementos son vitales para acercarnos a un futuro en el que los electrones que alimentan a nuestra economía provengan de fuentes energéticas limpias.
- Transporte limpio. La ley ofrece reembolsos para la compra de vehículos eléctricos (VE) en el punto de venta; ¡esto es formidable! Ya no será necesario esperar para recibir un cheque de reembolso, lo que suele ser un factor que limita la compra de un VE. La ley también ofrece una bonificación de hasta $5.000, además de $1.500 adicionales para personas de bajos recursos, para la compra de vehículos eléctricos de menos de $55.000. Entre otros elementos, la ley también requiere que la flota de autobuses de la MBTA esté 100% electrificada para el 2040, dando prioridad al uso de autobuses de emisión cero en las rutas que pasen por comunidades de justicia ambiental.
- Transición para dejar los combustibles fósiles. La transición hacia la energía limpia debe ir acompañada de acciones explícitas para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles. Por eso es estupendo que la ley obligue a Mass Save a dejar de otorgar bonos para los sistemas de calefacción alimentados con combustibles fósiles a partir del 2025 (a menos de que estos sistemas se utilicen como respaldo). Además, otorga mayor responsabilidad y transparencia al estudio sobre el futuro del gas que se está realizando bajo la dirección del Departamento de Servicios Públicos al garantizar que dicho estudio ya no dependerá únicamente de datos proporcionados por las empresas de servicios públicos, sino que otras entidades también podrán participar en el proceso de planificación.
Lo que sigue: más ambición
Considero que la legislatura de Massachusetts comprende el reto que implica abordar la crisis climática, económica y de salud que nos enfrentamos. La única manera de resolver eficazmente estas situaciones de crisis es a través de una acción sostenida. Por lo tanto, esto es lo que espero se discuta durante la próxima sesión legislativa:
- Requisitos estrictos para la transición a un estándar de electricidad 100% renovable (RES, por sus siglas en inglés) para el 2035. Nuestro propio análisis ha demostrado que esto es técnicamente factible, incluso mientras electrificamos los edificios y el sector del transporte. Si satisfacemos al 100% las necesidades de electricidad del estado con energías renovables para el 2035, esto puede aportar múltiples beneficios, incluyendo una reducción del 85% en las emisiones de gases que atrapan el calor provenientes del sector eléctrico, la creación de más de 45.000 puestos de trabajo adicionales y un crecimiento adicional de $13.000 millones del PIB estatal para el 2040.
- Inversiones inteligentes para impulsar la transición del sistema de transporte público a fin de dejar los combustibles fósiles. Es imperativo establecer objetivos de electrificación a niveles provisionales y del 100% para el sistema de trenes suburbanos, una red de trenes que sigue dependiendo del combustible diésel para alimentar las locomotoras. La contaminación por diésel es muy perjudicial para la salud y se suma a la carga de la contaminación vehicular ya existente en las comunidades de justicia ambiental.
- Compromisos estratégicos para aumentar el monitoreo de la calidad del aire. La energía y el transporte limpio se tratan de mucho más que la generación de energía y la reducción de las emisiones de gases que atrapan el calor. Debemos reconocer el impacto perjudicial que muchas de nuestras opciones energéticas a base de combustibles fósiles tienen sobre la salud de las comunidades afectadas por la contaminación del aire. Por ejemplo, otro estudio reciente realizado por la Unión de Científicos Conscientes (o UCS por sus siglas en inglés) concluyó que las comunidades marginadas de todo el estado están expuestas a un nivel de contaminación del aire proveniente de fuentes de transporte un 30% mayor al que están expuestas las comunidades blancas. Esto es inaceptable. Para empezar a enfrentar esta situación, es crucial aumentar el monitoreo de la calidad del aire disponible públicamente en los puntos y corredores de mayor contaminación del aire. De esta manera, podremos llevar un seguimiento del progreso de las intervenciones específicas y lograr las mayores mejoras para los residentes más agobiados por la dañina contaminación atmosférica local.
Necesitamos tomar acciones AHORA
Como mencioné con anterioridad, es fundamental emprender una acción sostenida y esta ley ofrece exactamente eso. Quedarnos de brazos cruzados mientras vemos el impacto que está teniendo el cambio climático en nuestras vidas no es una opción. Es imperativo detener las emisiones de gases que atrapan el calor. Tenemos que limpiar el aire que respiramos. Y necesitamos una economía vibrante en la que todos podamos prosperar. Por eso, damos gracias por esta nueva ley.