Viajar a Block Island para ver de cerca la primera granja eólica marina de los Estados Unidos me hizo recordar lo mucho que disfrutaba las salidas de campo organizadas por el colegio y luego la universidad. Desde las visitas de primaria a granjas con conejos, vacas y caballos, a las salidas mientras estudiaba ingeniería a procesos de automatización e industrias de ensamblaje de productos, siempre me fascinó presenciar en vivo lo que aprendía en las aulas de clase. Ahora que me especializo en temas de energía limpia, la visita a esta granja eólica marina no fue la excepción.
¿En qué consiste la energía eólica marina?
La energía eólica consiste en la generación de energía por medio del uso de turbinas que aprovechan la velocidad del viento. En el caso de la energía eólica marina, las turbinas de viento están ubicadas en plataformas instaladas en el mar.
La granja eólica marina de Block Island cuenta con 5 turbinas de proporciones impresionantes. Las torres miden 360 pies (110m), equivalente a la altura de 20 jirafas ubicadas una sobre la otra. Cada aspa mide 240 pies (73m), casi igual al ancho de un avión Airbus A380 de un extremo a otro de sus alas.
En cuanto a las plataformas, para este proyecto se usaron jackets los cuales están situados entre 75 y 90 pies (23 a 27m) bajo el nivel del mar; en el buceo recreativo la profundidad máxima autorizada oscila entre 20 y 40m. Las plataformas están aseguradas a su vez con pilotes que penetran 200 pies (60m) el fondo del mar.
La energía generada por esta granja eólica marina de 30 megavatios (MW) es suficiente para cubrir las necesidades de 17.000 hogares. Esta energía es transmitida a través de un cable submarino que conecta la granja con Block Island, y la isla a su vez se conecta con la red eléctrica continental del estado de Rhode Island a través de un segundo cable submarino.
¿Cuáles son los beneficios de esta tecnología?
Son múltiples los beneficios del uso de la energía eólica marina.
Ambientales. Debido a su naturaleza, no produce emisiones contaminantes al utilizar el viento y no plantas diésel u otros combustibles fósiles para generar energía. En el caso de la granja eólica marina de Block Island, anualmente evitará la emisión de 40.000 toneladas de dióxido de carbono, equivalente a sacar de circulación 7.500 carros. Esta transición a energías renovables es de singular importancia para contrarrestar los peores efectos del cambio climático.
Económicos. El diseño, implementación y mantenimiento de proyectos eólicos marinos requiere de mano de obra, lo que se traduce en empleos, desarrollo industrial y por ende económico. Tan solo en Block Island para un proyecto de 30MW se han creado más de 300 empleos. Esto es un claro abrebocas de lo que viene para la región si tenemos presente las metas de desarrollo de energía eólica marina establecidas por estados como Massachusetts (1.600MW) y Nueva York (2.400MW).
Tecnológicos: La costa este de los Estados Unidos presenta un especial potencial para la eólica marina debido a la velocidad del viento y la poca profundidad del mar. Sumado a esto, la energía eólica marina provee un mayor rendimiento y eficacia en comparación con la eólica terrestre debido al tamaño de las turbinas, y a que hay menos obstáculos para el viento al no haber construcciones o alteraciones geográficas. Adicionalmente, la energía eólica marina es usualmente ubicada cerca a los lugares donde la energía es consumida, evitando así el uso de extensos sistemas de transmisión para poder transportar la energía a su destino final.
Sociales y ecológicos. La debida planeación, integración de la comunidad científica y consulta previa con comunidades y pescadores de la zona, garantizan la sana coexistencia de proyectos tecnológicos como la granja eólica marina de Block Island y el desarrollo de actividades productivas, la continuidad de la vida diaria de las comunidades y la conservación de especies marinas y de aves de la zona.
Mi deseo para la energía eólica marina: ¡Buen viento y buena mar!
Sin duda, la energía es esencial para nuestra vida diaria. Visitar esta granja eólica marina ha sido una valiosa oportunidad para dimensionar las proporciones de esta tecnología, comprobar su increíble desempeño, y reafirmar que proyectos sostenibles como este son no solo viables, sino esenciales para nuestro desarrollo económico, social y ambiental. Dadas las innumerables oportunidades para su implementación en la costa este de los Estados Unidos y muchísimos más lugares del mundo, espero que la energía eólica marina tenga cada vez más: ¡Buen viento y buena mar!