ACTUALIZACIÓN (6/15/18): Triunfo! Anoche el Senado de forma unánime aprobó un robusto y comprensivo Proyecto de Ley de energía y clima. El estado puede sentirse orgulloso este Proyecto de Ley. Ahora a triunfar en la Cámara de Representantes!
ACTUALIZACIÓN (6/13/18): El Senado está votando una Ley sobre energía limpia mañana. Si vive en Massachusetts contacte su Senador/a y haga oir su voz. Puede enviarle un email (en inglés acá) o aún mejor, llamarle (números telefónicos acá).
La energía solaren Massachusetts ha ayudado a que las familias que tienen acceso a ésta disminuyan sus facturas de electricidad, a que el aire que respiramos en el estado sea más saludable, a generar más de 11.000 empleos y a que quienes quieren contribuir con sus acciones en la lucha contra el cambio climático tengan un aliado en los páneles solares para generar electricidad.
Desafortunadamente, debido a que cerca del 40% de la población de Massachusetts vive en arriendo, esto hace que más de 2 millones de personas no puedan instalar páneles solares en los techos de sus viviendas al no ser propietarios del techo de las mismas. Este número es aún mayor si pensamos en quienes viven en edificios con múltiples propietarios o áreas con techos reducidos, con deficiente orientación o en condiciones no óptimas para la instalación de páneles solares.
Las instalaciones solares compartidas en Massachusetts
Una alternativa para que quienes no pueden instalar páneles solares en los techos de sus casas son las instalaciones solares compartidas (community shared solaren inglés). La instalación solar compartida consiste en un proyecto solar desarrollado por una organización o empresa que instala una mayor cantidad de páneles en un lugar apropiado. Los subscriptores invierten en el proyecto, compran su electricidad o reciben otros beneficios específicos como créditos para pagar menos en la factura eléctrica.
A pesar de la gran oportunidad de acceso que estas instalaciones representan, en el año 2016 la legislación solar de Massachusetts cambió impactando gravemente las instalaciones compartidas. En este momento, quienes tienen páneles solares instalados en los techos de sus casas pueden ser son compensados en totalidad por la electricidad que sus páneles producen y que no es usada en sus hogares. En cambio, a quienes cuentan con instalaciones solares compartidas se les reconoce tan solo el 60% del valor de la electricidad que los páneles producen.
Esto claramente impacta negativamente las finanzas de quienes quieren beneficiarse de la energía solar mas no cuentan con el techo apropiado para tener acceso a la misma. Es casi como si la legislación del 2016 penalizara el no ser propietario de un techo propio al cambiar las condiciones en que los residentes son compensados dependiendo del poder adquisitivo de los consumidores. Y por ende, este cambio impacta también desproporcionadamente a las personas de bajos recursos y pertenecientes a grupos minoritarios étnicos y raciales, quienes son los que usualmente viven en arriendo o en viviendas multifamiliares.
El brillo de la solar:en las manos del Senado
Afortunadamente, un número de propuestas lideradas por senadores como Sonia Chang-Diaz y Jamie Eldridge, así como organizaciones como Boston Community Capital están siendo evaluadas para garantizar que el Senado ayude a corregir los problemas de equidad incluidos en la legislación del 2016. Por ejemplo, las propuestas incluyen que se requiera que al menos un porcentaje mínimo de los incentivos en materia solar sean destinados a hogares de bajos recursos y comunidades urbanas y de justicia ambiental. La idea es garantizar que los beneficios económicos y ambientales de estos incentivos se distribuyan de manera equitativa. También se propone que los sistemas solares compartidos sean compensados por el 100% de la electricidad que producen, y la creación de programas para proveer acceso a la energía solar a comunidades para quienes el inglés no es su lengua nativa.
El Senado de Massachusetts tiene entonces en sus manos la posibilidad de apoyar las propuestas de Ley necesarias para que quienes no poseen un techo (o cuentan con uno pero sin condiciones adecuadas) puedan acceder a los mismos beneficios de acceso a la energía solar de quienes si lo poseen. Ésta es una oportunidad de oro (por su valor para la sociedad, la economía y el medio ambiente) que esperamos no se escurra entre sus dedos.